1.     No critique, no condene ni se queje.

2.     Demuestre aprecio honrado y sincero.

3.     Despierte en los demás un deseo vehemente.

 

II.              Seis maneras de agradar a los demás:

1.     Interésese sinceramente por los demás.

2.     Sonría.

3.     Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.

4.     Sea buen oyente, anime a los demás a que hablen de sí mismos.

5.     Hable siempre de lo que interese a los demás.

6.     Haga que la otra persona se sienta importante, hágalo sinceramente.

 

III.            Cómo  hacer que los demás piensen como ud.

1.     La única forma de salir ganando de una discusión es evitándola.

2.     Demuestre respeto por las opiniones de los demás, jamás diga a una persona que está equivocada.

3.     Si se equivoca admítalo rápida y enfáticamente.

4.     Empiece en forma agradable.

5.     Consiga que la otra persona diga sí inmediatamente.

6.     Permita que sea el otro quien hable más.

7.     Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella.

8.     Trate honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.

9.     Muestre simpatía por las ideas y deseos de la otra persona.

10.  Apele a los motivos más nobles.

11.  Dramatice sus ideas.

12.  Lance con tacto un reto amable.

 

IV.            Sea un líder: cómo cambiar a los demás sin ofenderlos ni despertar resentimientos.

1.     Al señalar un error o defecto empiece con elogio y aprecio sincero.

2.     Llame la atención sobre los errores indirectamente.

3.     Hable primero de sus propios errores antes que criticar a los demás.

4.     Haga preguntas en vez de dar órdenes.

5.     Permita que la otra persona salve su prestigio.

6.     Elogie el más pequeño progreso y además, cada progreso. Sea caluroso en su aprobación y generoso en sus elogios.

7.     Atribuya a la otra persona una buena reputación para que se interese en mantenerla.

8.     Aliente a la otra persona. Haga que los errores parezcan fáciles de corregir.

9.     Procure que  la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que usted sugiere.

¡¡Sigan estos tips y que el Señor te bendiga!!

Ajutándome un chimi en "El Montro" y desañugándolo con un refresquito recordé un material que había encontrado sobre el liderazgo, el cual se cultiva siguiendo ciertas recomendaciones. En las líneas siguientes se los transcribo:

Un líder puede ser una cabeza de grupo o alguien que con sus acciones mueva y procure que todo camine pa' lante.El líder organiza, coordina, supervisa y motiva a otros. Debe conocer a fondo la labor que desempeñan las personas bajo su liderazgo, pero además debe poseer cualidades intelectuales y humanas imprescidibles para desarrollar una labor productiva. 

Acepte opiniones. Informe a los demás que desea conocer sus ideas y sugerencias sobre la labor que está realizando como jefe de grupo; que expresen como está manejando las reuniones, sus requerimientos. 

Dígales que valora su perspectiva y quiere una evaluación honesta de su labor como cabeza de un grupo y que lo que más le interesa es saber si lo está haciendo bien y qué sugieren para mejorar . 

No tome los resultados de manera personal. Enfóquese en su comportamiento y en su desempeño, no en su persona. 

Considere todos los consejos y sugerencias. Acepte que, como todos, tiene necesidad de mejorar y cambiar. 

Aplique las sugerencias que crea convenientes y comparta los resultados con ellos. Esto los motivará a seguir aportando comentarios. 

En lugar de hacer acusaciones, investigue los problemas que se presenten y ofrezca su mano amiga. 

No tema abrir su corazón y hacerse amigo (a) de los demás. Dicha cualidad no le resta, al contrario, le suma muchísimos puntos. 

Si se vuelve una persona rígida y cerrada, los demás no tendrán la confianza suficiente en comunicarle sus inquietudes y opiniones. 

Recuerde que usted es un centro de atención, por lo tanto cuide sus palabras y acciones ante la comunidad. 

Todos son componentes importantes de la gran maquinaria que es su equipo. 

RECUERDE QUE: 

Un líder que admite sus errores tiene más posibilidades de influenciar que aquel que "nunca falla". 

Líderes y miembros se necesitan recíprocamente y se complementan. 

El buen líder hace buenos miembros del grupo, nunca lo contrario. 

La base del éxito está en la confianza y en la comunicación. 

Si presta atención al desarrollo personal y profesional, de los que le rodean no sólo lo beneficiará a él, sino que fortalecerá al equipo y a la institución. 

Un buen liderazgo no se basa en ordenar, sino en escuchar y dirigir de una manera eficaz. 

¡¡Siga estas recomendaciones y verá cómo su luz brillará cada vez más entre sus colaboradores!!